La entrevista laboral es una de las fases más importantes de la postulación a un cargo, pero ¿qué hacer luego de ésta?
Buscaste el trabajo, enviaste tu CV, fuiste a la entrevista y ahora no tienes nada… Bueno, no te desesperes, no esperes una respuesta inmediata luego de tu entrevista, no sacas nada con revisar compulsivamente tu bandeja de entrada esperando un mail, así sólo te frustrarás innecesariamente.
De acuerdo a un estudio de CareerBuilder, cerca del 60% -de 3.991 entrevistados- se sintió demasiado ansioso y frustrado al no recibir una respuesta inmediata luego de su entrevista. Si eres parte de ese porcentaje, tranquilo… lee los siguientes consejos y relájate.
Primero debes tomar la iniciativa, toma el control de la situación y contacta a tu entrevistador, pero sólo las veces que sea necesario, no debes colapsar su bandeja de entrada ni colmar su paciencia. Planifica tu estrategia: si molestas e insistes demasiado en obtener una respuesta puedes transformarte en alguien molestoso y desesperado, una imagen que no es bien vista por los reclutadores. No seas extremo, realiza un seguimiento sin pasarte de los límites, de modo que se note interés y no desesperación.
Cuando envíes un correo o llames por teléfono, procura ser cortés en todo momento. Recuerda que aún puede estar en proceso de selección, debes ser prudente, tu ética y profesionalismo es lo que marcará la diferencia. Pon atención en la forma en que el reclutador te habla, es educado, cálido, cortante, etc. Eso te dará un indicio de tu situación, recuerda que no recibir respuesta también es una respuesta.
No obstante, si el reclutador no te da una respuesta satisfactoria, hay toda una jerarquía a la que puedes acudir, sólo sigue el orden correspondiente y respeta el “conducto regular”.
Asimismo, debes revisar tus redes sociales, los contactos son importantes ya que pueden ayudarte en el proceso recomendándote y respaldando tu postulación al cargo que deseas.
Si no recibes una respuesta satisfactoria, no lo tomes a modo personal, sigue tus instintos y sé realista ante todo: si no te han dado la respuesta que esperas, sigue adelante y busca nuevas oportunidades, no tiene sentido que inviertas tiempo en algo que no te llevará a ninguna parte. A las empresas no les gusta dar malas noticias, por lo mismo, a veces prefieren simplemente no decir nada.
A raíz de lo anterior, aprende de todo el proceso y recuerda bien cómo fue por si encuentras una nueva oferta laboral en la misma empresa… eso te ayudará a decidir si realmente te interesa incorporarte a ese equipo de trabajo o no.
fuente:mkthoy.cl
